Detente, piensa y expresa

El mundo va avanzando a una velocidad casi inalcanzable por el hombre. Cada día se publican nuevas noticias, eventos, lanzamientos, ideas y creaciones. Mantenerse a la vanguardia conlleva intencionalidad y una gran disciplina. Ahora, esas características no deben tomarse a la ligera. Con un poco de exceso pueden llegar a ser un problema.

Durante estos meses que han pasado ha sido sencillo entender que “todos los extremos son malos”. El mantener el equilibro dentro de las principales áreas de la vida es un ejercicio necesario para una vida saludable. Aquellos que lo practican se benefician de pasos firmes hacia una trayectoria interesante, más allá del trabajo, el dinero, los logros y las ganancias.

La única forma de entender y vivir ese estilo de vida es teniendo la perspectiva de que lo interior vale más que lo exterior. Aquellos aspectos que la sociedad valora (fama, riquezas, extravagancia) no pueden ser comparados con esos detalles invaluables como: la salud, el amor entre familia y las buenas amistades. El entendimiento de esto asegura una inversión inteligente de energía, tiempo y esfuerzo en aspectos que tienen mayor peso y son eternos.

Hoy escribo con la intención de incentivar una introspección. ¿En qué y quiénes estás invirtiendo tu tiempo? ¿cuál es tu definición del éxito? ¿cómo deseas vivir cada día? Es momento de detenerse y pensar en ellas. Aunque aparenten preguntas sencillas, sus respuestas siempre demuestran una envidiable profundidad.