Felices, esperados y bienvenidos 23

Hace unos días pude celebrar un nuevo año de vida. Me sentí tan bendecida de poder contar con tanto amor y alegría en un momento tan especial. Son muchas las bonanzas que recibí durante mis 22 que solo me permiten mantener la esperanza para esta nueva etapa que inicia a mis 23. Es por eso que mi deseo es poder agregarle vida a la vida, disfrutando cada momento y sabiendo que cada día tendrá su propio afán.

Tengo desde 1998 viendo cómo Dios siempre llega a tiempo. Sus planes son los mejores y, por ende, sus caminos los correctos. Descansar en esa verdad me permite entender que sus bendiciones siempre llegan en el momento y espacio perfecto. Así que, lo que queda es seguir avanzando, riendo, apostando a que lo mejor está por venir y manteniendo la fe en todo momento.

Tengo altas expectativas de este nuevo año, pero no las "básicas" que todos deseamos cuando existe la oportunidad de volver a empezar de cero. Anhelo coleccionar experiencias, no dar por sentada a todas las personas que amo y me aman, tomar buenas decisiones y aprender de aquellas que se pueden convertir en errores.

En conclusión, ya llegaron los felices, esperados y bienvenidos 23. Ahora solo queda ver las sorpresas que cada día traerá. Deseo recibirlas con la misma sonrisa con la que canté "Cumpleaños feliz" con mis familiares y amigos; con plenitud en el corazón y el entendimiento de que al final todo saldrá bien, y si no sale, es porque aún no es el final.